El pasado miércoles el papa Ratzinger fue pillado jugando al billar con una vestimenta normal,pantalón baquero,sudadera nike,sellazos de oro y pulseras,para pasar desapersivido,con dos amigos italianos tomando cervezas para seguidamente terminar la noche en un club de alterne gay y pelearse a la salida de ese pub con 3 personas.
Al día siguiente dio su discurso en Barcelona muy tranquilo,como si no hubiera pasado nada el día anterior,con un resacon fortísimo.
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